Hijo, no soy persona de grandes alardes, ya lo sabes. Todo lo que tengo me lo he ganado a fuerza de sacrificio, tanto mio como de tu madre. No tires por tierra todo lo que has conseguido, tienes un buen empleo, una buena herencia, acciones de mi empresa, posesiones, y, sobretodo, tienes a la mujer que todo hombre querría tener a tu lado... Has cometido muchas, muchísimas gilipolleces a lo largo de tu vida. Cuando salgas y digas si quiero, será la última vez que podrás pensar en hacer una estupidez, recuérdalo. Se lo debes, te debes en cuerpo y alma a esa mujer, ta ha esperado, ha creído en ti, y te va a dar un bebé. No seas estúpido, no cometas errores, sigue para adelante sin dejarla a un lado jamás, y cuídala. La vida esta llena de buenos momentos, y esos buenos momentos son causas de las buenas cosas que hagas, no lo olvides. Creo que es el primer consejo que te doy, y la primera vez que hablamos a solas, espero no tener nunca que volver a hacerlo para reprenderte.
Mal consejo hamijo! Esto es lo que nos hace esclavos de la pareja. No se debe nada a nadie, lo conseguido, lo hemos conseguido nosotros mismos. Es cierto que con ayuda de los demás, pero al fin y al cabo, lo hemos conseguido con nuestras propias manos. He ahi el error, creemos que debemos lo que se nos da, cuando en realidad lo que nos es dado ya está pagado de antemano. Se recoge lo sembrado. No es bueno idealizar a nadie en esta vida porque eso nos hace insignificantes ante ella.
martes, 16 de diciembre de 2008
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